Desde la Red Estatal de la Abogacía Animalista (REAA), celebramos un hito fundamental en la lucha por los derechos de los animales en España: nuestra creación como órgano unificado de profesionales del Derecho comprometidos con la defensa jurídica de los seres más vulnerables. Este logro es el resultado del I Encuentro Estatal de la Abogacía Animalista, celebrado en Granada en junio, donde abogadas y abogados de todo el país nos reunimos para consolidar una red que marcará un antes y un después en la protección legal de los animales no humanos.
El origen de la REAA
El encuentro, organizado por Carlos Contreras, David Sánchez y Lola García, con el respaldo de colegios de abogados y asociaciones como AADA y AGMADA, surgió de una necesidad urgente: fortalecer la especialización en Derecho Animal y crear un espacio de colaboración entre profesionales. En España, aunque existen leyes autonómicas y municipales, su aplicación suele ser desigual o incluso inexistente. Como señaló Lola García durante el evento:
“Las administraciones a menudo ignoran las normas, algo impensable en otras áreas como el urbanismo o la seguridad vial. Esto refleja una falta de empatía y recursos hacia los animales”.
Fue así como, tras jornadas de análisis y debate, nació la REAA: una red que busca unificar esfuerzos, compartir herramientas jurídicas y exigir a las instituciones un compromiso real con el cumplimiento de las leyes.
Los pilares de la REAA
La REAA se estructura en torno a cuatro ejes fundamentales:
- Exigir responsabilidad a las administraciones: Demandamos que los poderes públicos prioricen el cumplimiento de las normativas de protección animal, asignando los recursos necesarios para su aplicación efectiva.
- Apoyo profesional y emocional: El Derecho Animal implica enfrentar diariamente casos de extrema crueldad. Por ello, la red ofrece un espacio seguro para compartir experiencias, jurisprudencia y estrategias, además de promover el autocuidado ante el desgaste emocional.
- Formación y especialización: Buscamos consolidar el Derecho Animal como una rama jurídica reconocida, impulsando cursos, talleres y la creación de bases de datos accesibles para profesionales.
- Incidencia legislativa: Trabajaremos para eliminar las excepciones en las leyes que dejan desprotegidos a millones de animales (en granjas, laboratorios, espectáculos) y promover su reconocimiento como sujetos de derecho.
Entre la indiferencia y la violencia sistémica
La realidad que enfrentamos es cruda. Según el “Dosier de los horrores” de la Fundación Franz Weber, en 2020 se documentaron 100 casos de extrema violencia hacia animales, desde mutilaciones hasta abandono masivo. Sin embargo, como explica Lola García: “Muchos jueces y fiscales aún minimizan estos delitos. Nos llaman ‘la abogada de los perritos’ o descartan investigar ‘por un animal’. Esta desidia judicial y social nos obliga a redoblar esfuerzos”.
Además, persiste un vacío legal: mientras perros y gatos tienen cierta protección, millones de animales en sectores como la ganadería o la experimentación carecen de derechos básicos. La REAA busca erradicar esta discriminación legal basada en la especie, un principio ético y jurídico inaceptable en pleno siglo XXI.
Todos protegidos, sin excepciones
Uno de nuestros objetivos prioritarios es lograr que las leyes reconozcan a los animales como seres sintientes con intereses propios, no como meros bienes. Esto implica reformas profundas, como:
- Eliminar las excepciones en las leyes de protección animal.
- Garantizar que los animales sean considerados víctimas en procesos penales.
- Promover políticas públicas basadas en el respeto a su dignidad.
Invitamos a todas las profesionales del Derecho y activistas comprometidas con la causa a sumarse a esta red. Juntas, podemos transformar el sistema desde dentro, exigiendo justicia para quienes no tienen voz.
Un futuro de empatía y justicia
La creación de la REAA no es solo un logro para la abogacía animalista, sino un mensaje claro a la sociedad: los animales merecen protección legal sin discriminación. Aunque el camino es largo, cada sentencia justa, cada reforma y cada vida salvada nos acerca a un mundo donde la empatía trascienda las barreras de la especie.
Desde la REAA, seguiremos trabajando con determinación, porque mientras un solo animal sufra, nuestra lucha no habrá terminado.